Regalos Conscientes

A pesar de lo raro de 2020, estamos ya en diciembre y las navidades llaman a nuestra puerta. Y aunque en muchos casos no vayamos a celebrarlas como solíamos, está claro que no queremos renunciar al espíritu festivo y la ilusión de estas fechas.

Foto de Kari Shea vía Unsplash

Para poder disfrutar de esta temporada de manera sostenible, os dejamos 4 consejos para hacer compras más conscientes y respetuosas con el Planeta:

  1. Crea espacio en casa: parece contra intuitivo, pero es posible que tengamos en casa muchas cosas en perfecto estado que ya no usamos y que podemos regalar a alguien conocido o donarlas para que puedan tener una segunda vida.
  2. Compra secondhand: siempre decimos que la prenda más sostenible es la ya fabricada, así que pongamos en práctica este mantra y compremos ropa y objetos que ya existen para evitar el coste medioambiental asociado a su producción.
  3. Apoya buenas causas: se dice que comprar es votar, así que votemos aquellos modelos de negocio que están comprometidos con nuestra sociedad y con el Planeta. Potenciemos la economía verde y social.
  4. Compra local: evita los desplazamientos y viajes innecesarios acudiendo a pequeños negocios de tu zona. Si queremos contar con un tejido comercial diverso y cercano en nuestro barrio es el momento de apoyarlo.

Y tú, ¿tienes más consejos para regalar de forma consciente estas navidades?

Día Mundial del Suelo

El próximo 5 de diciembre la ONU celebra el Día Mundial del Suelo, una fecha en la que se busca concienciar sobre la importancia de mantener la biodiversidad del suelo intacta, ya que es vital para sostener los ecosistemas y para garantizar una agricultura sostenida en el tiempo.

El uso más importante del suelo en cuanto a agricultura se refiere, está claro, es la alimentación, la que garantiza la subsistencia de la humanidad. Pero también se cultiva con otros fines, y uno de ellos es el vestir. Cultivos como el algodón, el lino, el bambú o el cáñamo son muy frecuentes para su uso en moda, y muchas veces, por desgracia, en formatos de grandes monocultivos.

Esto significa que cada prenda nueva que compramos está teniendo un impacto directamente en el suelo, especialmente si viene de una marca que no busca materias primas con explotaciones que garanticen buenas practicas con el suelo y el medio ambiente. Los grandes monocultivos y el uso intensivo de pesticidas en los mismos son una causa importante de la degradación de los suelos.

Aprovechar los recursos que ya tenemos, la ropa que ya está fabricada, es una muy buena manera de evitar esta degradación del suelo. Otro buen motivo para comprar moda secondhand.

Y a ti, ¿se te ocurren más motivos para comprar secondhand?

Ahorra energía comprando secondhand

Cuando presentamos nuestro escaparate de octubre os contábamos la cantidad de energía que supone la producción de unos pantalones vaqueros; ¡equivale al consumo de una bombilla encendida más de 46 días! Y es que la moda no deja de ser un producto con un consumo de recursos muy intensivo. Piénsalo: para que de una simple planta de algodón, por ejemplo, consigamos una prenda lista para vestir hacen falta muchos procesos industriales intermedios que, necesariamente, van a consumir recursos.

¿Alguna vez te has planteado el proceso? Siguiendo con el ejemplo del algodón, este debe ser cultivado y recolectado. Después ese algodón es tratado y manipulado para obtener la fibra con la que se hará el tejido. También será tratado y teñido para que tengamos los colores y textura deseados. Una vez que tengamos el tejido, este será cortado y cosido hasta formar la prenda que podemos comprar en tienda.

Todo esto teniendo en cuenta que median además desplazamientos y posiblemente pasos y estancias en almacenes y centrales logísticas, además de en la tienda en la que luego lo adquirirás.

Pero es que después, una vez te lleves la prenda a casa, la vestirás y la tendrás que lavar, consumiendo también energía en el proceso. Y si usas secadora aún más.

¿Cómo cambia esto si compras secondhand? Pues nos ahorraremos todo el consumo de energía relacionado con la manufactura, desde el cultivo de algodón hasta que la prenda está lista para comprar. Eso además del ahorro de agua, emisiones de CO2, etc. también asociados a la producción.

Visto así, ¿no merece la pena aprovechar los recursos que ya tenemos?