Si algo nos ha enseñado el pasado 2020 con la pandemia mundial que aún estamos viviendo, es que en este mundo globalizado todo está estrechamente conectado y las dependencias de unos países con otros son más complejas de lo que en ocasiones resulta conveniente. Esto, además de generar desigualdades, provoca que la producción de productos altamente manipulados, como el textil, tengan una huella de carbono desproporcionada.
Sería deseable que España, igual que el resto de países en situación similar, recuperaran la producción de moda que había hace décadas. Desde luego esto reduciría esos viajes intercontinentales de la ropa de los que hablábamos hace unas semanas, y además contribuiría a generar empleo local.
Pero mientras esto llega, también podemos contribuir a reducir esta alta huella de carbono y seguir disfrutando de la moda, se puede disfrutar de la moda y sin ser parte del problema.

Puedes ser parte de la solución comprando local, buscando las marcas que producen en España o en Europa. ¡Hay más de las que parece! No serán grandes cadenas, pero con esta acción contribuyes además a diversificar la oferta de moda en el mercado.
Puedes ser parte de la solución reduciendo tu consumo, sin dejarte llevar por los fads de una temporada o por tendencias que no van contigo: compra lo que necesites y haz que dure. Así contribuirás a que se reduzca el número de prendas en circulación.
Puedes ser parte de la solución comprando secondhand o intercambiando ropa. La prenda más sostenible es la que ya está fabricada, así que si ya está cerca de ti porque la ha vestido otra persona, nos ahorramos un viaje internacional de una prenda nueva.
Puedes ser parte de la solución poniendo en circulación las prendas que ya no utilizas: dónalas, regálalas, intercámbialas o incluso véndelas. Las ropa está para ser vestida, así que si no la usas tú, otra persona la podrá aprovechar y evitaremos así más viajes internacionales.
Mucho tiene que cambiar todavía a nivel empresarial y gubernamental para paliar el alto impacto que la moda tiene en el Planeta, pero como consumidores, además de demandar cambios a gobiernos y empresas, podemos aportar pequeños cambios con gestos que suman mucho.
Y tú, ¿tienes alguna otra propuesta para ser parte de la solución?