El tamaño importa
Llevar un calzado que se adapte al tamaño de los pies es vital para conseguir la comodidad que buscamos. ¡Escoge bien la talla!

Primero, de andar por casa
Adaptar los zapatos al pie y los pies a los zapatos se consigue de esta forma. ¡No se te ocurra ponerte un calzado que nunca has usado para pasar el día fuera!

Mantener la piel de los pies hidratada es muy importante ya que adquiere elasticidad y resiste mejor la fricción de los zapatos. Si éstos tienen zonas especialmente duras por dentro, como zonas de costuras o bordes, podemos aplicar crema hidratante en estas partes y conseguiremos ablandarlas poco a poco.

Congela las rozaduras
¿Zapatos demasiado ajustados? Introduce una bolsa con agua en ellos, mételos en el congelador y espera unas horas. ¡Voilá! ¡Se han dado de sí!

Así como ocurre con la crema hidratante, el agua caliente y el alcohol funcionan muy bien para dar de sí y ablandar una zona concreta del calzado, basta con aplicar con cuidado el líquido en el zapato y usarlos seguidamente.

Acude a tu zapatero
Reparar el calzado o mejorarlo con ayuda de un profesional es una buena opción para alargar la vida de tus zapatos.

¿Qué te han parecido estos consejos? Si aplicas algunos de estos tips, verás cómo todos los zapatos y sandalias de primavera se convierten en zapatillas en cuanto a comodidad. Pásate por tu tienda Humana y consigue el mejor calzado secondhand para esta temporada. ¡Haz tus compras sostenibles y solidarias!