Tenemos el armario lleno de prendas que no utilizamos, de zapatos que hemos calzado solo en una ocasión y de accesorios a los que no les damos uso. ¿Por qué no hacemos una limpieza a fondo antes de comprar más ropa en cada nueva colección?

A continuación te damos unos pasos para desintoxicar tu armario, vaciarlo de ropa que no utilizas y almacenar solo prendas útiles:

1. Clasificación. Primero haremos un inventario de todo lo que almacenamos que nos ayudará a saber el estado en el que se encuentra cada prenda y el uso que le damos. Entonces podremos clasificar la ropa en dos grupos: cosas que utilizamos a menudo – cosas que llevamos años sin usar.
2. Reducir las cosas que no utilizamos a menudo. Este grupo de prendas está compuesto de las prendas para ocasiones especiales (por ejemplo, en una boda) y de los «por si», prendas que hemos utilizado una o dos veces y que almacenamos por si volvemos a vestirlas en otra ocasión (por ejemplo alguna prenda para un disfraz). Debemos valorar el uso que le hemos dado y si es momento de donarlas o reciclarlas.
3. Redescubrir y customizar prendas. También podemos descubrir una prenda que antes no nos gustaba pero que con un cambio o customización puede convertirse en tu favorita para esa temporada.
4. Guardar prendas fáciles de combinar. Con el conjunto de las prendas que utilizamos a menudo debemos jugar a hacer looks, es decir, combinar los diferentes elementos para saber que es útil para el día a día y que necesitamos renovar para tener un armario práctico. Si alguna de las prendas no nos encaja prácticamente con ninguna otra, ¡es el momento de deshacerte de ella!

Después de este proceso sabrás perfectamente que tienes en tu armario y que te hace falta para poder salir a comprar lo que realmente necesitas. ¡Además te será más fácil decidir que ponerte porque tendrás todo controlado!