Actualmente, la moda vive regida por el concepto de fast fashion, que consiste en una producción y consumo fugaz de lo que nos ponemos. Es decir, compramos lo que sale en las pasarelas cada año y cuando pasa de moda lo desechamos y salimos a comprar otras prendas nuevas.
Este fenómeno tiene principal consecuencia una producción cada vez mayor y más rápida de ropa, que además, al ser de bajo costo sus materiales también lo son, por lo que cada vez consumimos prendas de menor calidad y que nos duran menos tiempo.
La moda sostenible intenta cambiar esta tendencia. Su principal objetivo es proteger el medio ambiente y cuidar nuestro planeta. Es una forma de vida y de concienciación. No solo consiste en comprar prendas hechas con tejidos orgánicos, también pretende reducir esos procesos excesivos de producción con alternativas sostenibles como adquirir ropa secondhand y el upcycling.