Seguramente hayas escuchado eso de que «el negro le sienta bien a todo el mundo», y aunque se trate de un color muy socorrido y fácilmente combinable, esta afirmación está bastante alejada de la realidad.
Normalmente se tiende a generalizar: los colores cálidos van bien a las personas de piel oscura y los fríos a las personas de piel clara. Pero la realidad es que cada persona es única y tiene mil características que hacen que un color le siente mejor o peor.
Entonces, ¿cómo averiguar los colores que mejor te sientan? Vamos por partes:
Lo primero que conviene saber es qué tonos puedes llevar más cerca del rostro. Serán los tonos que te iluminen, que favorezcan la luminosidad de tu piel y de tus ojos. Ponte frente a un espejo, iluminado con luz natural y sin maquillaje. Ve acercándote prendas de diferentes colores a la cara, por debajo de la barbilla, y fíjate en cómo cambia el efecto que hacen en tu piel: los colores que mejor te sientan no solo harán que tu tez luzca mejor y resaltarán el color de tu pelo, sino que además harán que el blanco de tus ojos se vea más blanco y menos amarillento. Si no nos crees te retamos a probarlo 😉
Una vez revisada la paleta cromática de este modo ya puedes utilizar esta información a tu favor, pero sin olvidar nunca que el hecho de que un color te siente muy bien no significa que lo tengas que vestir todos los días si no te gusta. También entra en juego tu personalidad.
Un ejemplo: si el negro no es el color que más te ilumina el rostro pero te gusta, puedes vestir una camiseta negra y un pañuelo de ese color que más te favorece. O llevar una camiseta con algo de escote, para que el color que te favorece menos no esté tan cerca de la cara.
Pero esto no es todo, ya que para vestir también hay que tener en cuenta la forma de nuestro cuerpo y lo que más nos interesa resaltar. Aquí es más fácil jugar con reglas generales: por lo general los colores oscuros ocultan volúmenes, mientras que los claros los acentúan. Esto también lo puedes utilizar a tu favor, para llevar la atención con colores más luminosos a las zonas de tu cuerpo que más te gustan o que te hacen sentir mayor seguridad.
Por último, para que el resultado sea global, conviene fijarse en la combinación natural de colores que tienes en tu cuerpo. ¿Están el tono de tu piel y el color de tu pelo y ojos armonizados y en la misma gama? ¿O por el contrario crean contrastes? La naturaleza es sabia, así que si sigues la armonía creada si estás en el primer caso o la rompes si estás en segundo, ¡seguramente aciertes!
Así que ya sabes: elige un día para ti, vacía tu armario y fíjate en las prendas que tienes y en cómo combinarlas para que te sienten lo mejor posible. Y si das con tu color estrella siempre puedes buscar más prendas una tienda de moda secondhand 😉